martes, 12 de mayo de 2015



«El enemigo está ahí: es el Estado. Pero el Estado no es sólo un organismo político, instrumento de conservación de las desigualdades sociales; es también un organismo administrativo. Como estructura administrativa, el Estado no se puede abolir. Es decir, se puede desmontar y remontar, pero no negarlo, porque esto paralizaría el ritmo de la vida de la nación, que late en las arterias ferroviarias, en las venas telefónicas, etcétera. 

¡Federalismo! Es una palabra. Es una fórmula sin contenido positivo. ¿Qué nos ofrecen los maestros? La premisa del federalismo: la concepción antiestatal, concepción política y no fundamentación técnica, miedo a la centralización y no proyectos de descentralización. 

He aquí, por el contrario, un tema de estudio: el Estado en su funcionamiento administrativo. He aquí un tema de propaganda: la crítica sistemática del Estado como órgano administrativo centralizado y por lo tanto incompetente e irresponsable. Cada día la crónica de sucesos nos ofrece materia para esa crítica: millones desperdiciados en malas especulaciones, en lentitudes burocráticas; polvorines que saltan por los aires por incuria de los gabinetes “competentes”; latrocinios a pequeña y gran escala, etcétera. Una campaña sistemática de este tipo podría atraer sobre nosotros la atención de muchos que no se conmoverían en absoluto leyendo Dios y el Estado.  

¿Dónde encontrar a los hombres que puedan alimentar regularmente esta campaña? Los hombres están. Es necesario que den señales de vida. ¡Se necesita una movilización! Profesionales, empleados, profesores, estudiantes, obreros, todos viven en contacto con el Estado o al menos con las grandes empresas. Casi todos pueden observar los daños de la mala administración: los derroches de los incompetentes, los robos de los bribones, los impedimentos de los organismos mastodónticos. 

(...) ¡Hay que regresar al federalismo! No para tumbarse en el diván de la palabra de los maestros, sino para crear el federalismo renovado y robustecido por el esfuerzo de todos los buenos, de todos los capacitados.»


Camillo Berneri. Pagine Libertarie, Milán, 20 de noviembre de 1922.


Audio: Control de plagas - Nuestra rendición
http://controldeplagas.bandcamp.com/track/nuestra-rendicion