viernes, 28 de marzo de 2014

LA MEMORIA ES UNA RESPONSABILIDAD



«Tres millones de almas podrán morir de hambre o ser asesinadas en el Congo sin apenas reacción por parte de nuestros medios de comunicacion. Pero si una princesa muere en un accidente de coche, la cuarta parte de la población de la Tierra cae postrada de dolor. Quizá seamos incapaces de sentir lo que deberíamos sentir para cambiar nuestro mundo.»

El fin de la fe: religión, terror y el futuro de la razón, Sam Harris.


Sam Harris pone el ejemplo de Lady Di, pero no nos hace falta alejarnos tanto en el tiempo ni en el espacio para tomar ejemplos de la mala distribución de nuestro sentir doloroso y, por consiguiente, de nuestra capacidad para dirigir nuestros esfuerzos hacia intentar cambiar el mundo.

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Olvido es el nombre de la paz, es la madre de la aceptación de la injusticia como norma de la cotidianidad. Acostúmbrate al desprecio a la vida y a la prohibición de recordar cada hecho queda aislado de los demás.

Convivencia tensa, rencor. Convivencia tensa, callad. ¡Muerte a la memoria en el nombre de la paz! ¡Muerte a la memoria en el nombre de su paz!

Mordaza, soga, venda o antifaz. Castigo a aquel que no supo escuchar las voces del tiempo hoy vuelven a hablar de historias mutiladas por la paz. Ocultas en cunetas, pero la memoria vuela como cuerpos que volaban hacia el mar.

Olvido es el nombre de la paz, es la madre de la aceptación de la injusticia como el odio es hijo de la impunidad. La historia se repite y vuelve a empezar, el tiempo nos dará la oportunidad de poner a cada uno en su lugar.



Audio: Interlude - Olvido
https://www.youtube.com/watch?v=j_M38rN-tQ8