sábado, 6 de octubre de 2012

HISTORIA DE UNA VIDA COMPARTIDA. Parte 2.



El hombre conduce su coche. La lluvia apenas deja ver el camino a casa, pero aun así, él tiene bien insertado en la mente el camino de vuelta...

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Túmbate a mi lado, dime qué han hecho.
Dí las palabras que quiero oir,
para hacer que mis demonios corran.
Ahora la puerta está cerrada,
pero se abre si eres verdadera.
Si puedes entender lo que soy,
entonces yo puedo entender lo que eres.

Túmbate a mi lado, bajo el malvado cielo.
A través del oscuro día,
la oscura noche,
compartimos esta parálisis.
La puerta se abre por una grieta,
pero no hay brillo de sol que pase.
El corazón negro cicatrizado,
es todavía más oscuro,
pero no hay brillo del sol que pase,
pero no hay brillo del sol que pase,
pero no hay brillo del sol.

Lo que he sentido, lo que he sabido,
pasa las páginas, conviértete en piedra.
Detrás de la puerta,
¿debería abrirla para ti?
Lo que he sentido, lo que he sabido,
enfermo y cansado, aguanto solo.
¿Podrás estar ahí?
Porque yo soy el que espera por ti.
¿O tú también eres un imperdonado?

Ven a a mi lado,
esto no dolerá, te lo juro.
Ella no me quiere, me quiere todavía,
pero no volverá a amar.
Se tumba a mi lado,
pero estará ahí cuando me haya ido.
El corazón negro cicatrizado,
es todavía más oscuro.
Sí, ella estará ahí cuando me haya ido,
sí, ella estará ahí cuando me haya ido.
Muerta seguro, ella estará ahí.


Lo que he sentido, lo que he sabido,
pasa las páginas, conviértete en piedra.
Detrás de la puerta,
¿debería abrirla para ti?
Lo que he sentido, lo que he sabido,
enfermo y cansado, aguanto solo.
¿Podrás estar ahí?
Porque yo soy el que espera por ti
¿O tú también eres un imperdonado?

Túmbate a mi lado, dime qué he hecho.
La puerta está cerrada como tus ojos,
pero ahora veo el sol, ahora veo el sol,
sí, ahora lo veo

Lo que he sentido, lo que he sabido
pasa las páginas, conviértete en piedra.
Detrás de la puerta,
¿debería abrirla para ti?
Lo que he sentido, lo que he sabido,
enfermo y cansado, aguanto solo.
¿Podrás estar ahí?
Porque yo soy el que espera por ti.
Lo que he sentido, lo que he sabido
pasa las página, conviértete en piedra.
Detrás de la puerta,
¿debería abrirla para ti?
Lo que he sentido, lo que he sabido.

Cojo esta llave (nunca libre)
y la entierro (nunca yo) en ti
porque tú también eres un imperdonado.
Nunca libre, nunca yo,
porque tú también eres un imperdonado.




Audio: Metallica - The unforgiven II
http://www.youtube.com/watch?v=G-Bn_kD6QN4 



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